EINSTEIN PRELUDIO DE
DAVID GARRETT
Tocaba violín Einstein empezó a aprender a tocar este instrumento cuando
era joven y siguió tocándolo hasta que por su avanzada edad ya no podía mover
la mano izquierda de la forma tan rápida y precisa como se requiere.
Tocó en conciertos de beneficencia y usó la música como
forma de relajación durante toda su vida. Era fanático de las obras de Mozart y
Bach.
Sus profesores decían que nunca lograría nada en la vida
Einstein y su familia le dijeron a la prensa que él fue
comparativamente lento para aprender a caminar y a hablar.
Su hermana Maja, al escribir sobre su hermano famoso, dijo
que cuando él era pequeño en Alemania la gente de su entorno se preocupaba por
la posibilidad de que nunca llegara a hablar.
En la escuela no disfrutó estudiando las materias de
humanidades. Luchó con la escritura y existe una extendida suposición de que
sufría dislexia, en una época previa en la que no se hacían estudios de rutina
para detectarla.
Según su hermana, su profesor de griego una vez le regañó y
le dijo que, a juzgar por la calidad del trabajo que Einstein había entregado,
nunca llegaría a nada en la vida.
Fracasó en el examen de ingreso a la universidad.
Fue en un trabajo como dependiente que encontró tiempo para
desarrollar sus ideas. Luego, publicó artículos científicos, entró en la vida
académica e hizo grandes descubrimientos en Física, incluyendo el desarrollo de
la Teoría General de la Relatividad.
Obtuvo el premio Nobel en 1921.
Por qué los números no le hacen justicia al descubrimiento
de las ondas gravitacionales de Einstein
Tenía un cerebro inusual
Tras la muerte de Einstein, su cerebro fue medido y pesado por los
científicos. Muestras de este fueron enviadas alrededor del mundo.
Los estudios revelaron que sus neuronas estaban más
firmemente compactadas de lo habitual, lo que podría haberle permitido procesar
información de forma más veloz que otras personas. La parte del cerebro
responsable del reconocimiento espacial y del pensamiento matemático parecía
ser más grande de lo normal.
Algunas personas dicen que esto son especulaciones y que, en
todo caso, resulta difícil probar el vínculo entre su cerebro físico y su
genio. El tamaño del cerebro varía de persona a persona.
Un patólogo llamado Thomas Harvey guardó el cerebro de
Einstein durante cuatro décadas. En un documental de la BBC emitido en 1994,
aparece Harvey cortando un trozo del cerebro para dárselo a un visitante.
Era un refugiado Cuando
los nazis llegaron al poder en Alemania, Einstein ya era famoso. Todo el mundo
sabía que era judío y se le hizo cada vez más difícil trabajar debido al
aumento del antisemitismo en Europa.
A inicios de la década de 1930, Einstein aceptó una oferta
de trabajo en Estados Unidos. Poco después, el Tercer Reich lo acusó de
traición y sus libros fueron quemados en la hoguera durante una ceremonia organizada
por estudiantes nazis.
Einstein ayudó a otros judíos a escapar de Alemania pero
tenía sentimientos encontrados por haberse marchado del país.
"Estoy casi avergonzado de vivir en esta paz mientras
todos los demás luchan y sufren", escribió en una carta.
Declinó la oportunidad de ser el segundo presidente de
Israel
El primer ministro Ben Gurión le ofreció a Einstein el cargo
de presidente de Israel.
En 1952, el embajador de Israel en Estados Unidos le
escribió a Einstein en nombre del primer ministro David Ben Gurión
preguntándole si él estaría dispuesto a asumir el rol de presidente del Estado.
La carta le garantizaba que recibiría "absoluta
libertad para proseguir con su gran trabajo científico".
Einstein respondió que estaba "profundamente conmovido",
pero que no era la persona adecuada para el cargo debido a su avanzada edad y a
su personalidad.
"Toda mi vida he lidiado con cuestiones objetivas, por
tanto carezco de las aptitudes naturales y de la experiencia para tratar de
forma apropiada con las personas y para el ejercicio de funciones
oficiales", escribió en su carta para rechazar el cargo.
"Soy el más afligido por estas circunstancias, debido a
que mi relación con el pueblo judío se ha convertido en mi más fuerte vínculo
humano, desde que estoy plenamente consciente de nuestra situación precaria
entre las naciones del mundo".
La foto de Einstein sacando la lengua se volvió icónica. Las cosas que dijo y las que no dijo
De hecho, a Einstein se le atribuyen muchas frases que no le
pertenecen.
Lo que él sí dijo fue: "La imaginación es más
importante que el conocimiento. Porque el conocimiento es limitado, mientras
que la imaginación abarca todo el mundo, estimulando el progreso y dando a luz
la evolución".
Esa frase apareció impresa en una entrevista que le hicieron
en un periódico en 1929.
En la década de 1950, pocos años antes de morir, Einstein se
quejó de que la gente le citaba demasiado.
"En el pasado nunca me pasaba que cada frase casual mía
fuera captada y grabada. De otra manera, me habría deslizado más dentro de mi
caparazón", dijo.
Su foto más famosa fue tomada cuando estaba cansado de
sonreír
Ser famoso toda su vida a veces se hacía agotador para
Einstein.
Cuando cumplió 71 años, estaba tan cansado de posar para los
fotógrafos que se quedó con la lengua afuera, tan tradicionalmente conocida.
Carlos M. Vélez